Ciro Castillo
En qué momento nos convertimos en una nación de bárbaros, donde la violencia es cosa de todos los días, donde las noticias sobre hechos sangrientos ocurren a diario, a diestra y siniestra.
El viernes, el país alcanzó la horrible cifra de 123 mil 500 muertos en lo que va del sexenio, sin contar los miles de desaparecidos acumulados por décadas.
Y no, lo hemos machacado, no es culpa de este gobierno ni de un solo hombre, sino de todo lo acumulado por décadas.
Y el problema es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, bautizado como el de la transformación, se está yendo como el agua en las alcantarillas y nomás no vemos fin a esta escalada violenta.
Masacres, desaparecidos, armados, encajuelados, embolsados, torturados y mutilados, llenan las páginas de los medios de comunicación, quienes, no es que quieran ser amarillistas; lamentablemente es lo que hay.
Una de las estrategias del gobierno de la autollamada 4T consistió en la creación de la Guardia Nacional, cuyo despliegue supera ya los 100 mil elementos; sin embargo, las cifras de homicidios no aminoran. Y si hay una baja, ésta es mínima.
Esta agrupación que se conformó con exintegrantes de la Policía Federal, de la antigua Policía de Caminos, exsoldados y nuevos reclutas, sencillamente no ha podido ayudar a contener la inseguridad.
La Marina y el Ejército están cada vez más involucrados en temas de seguridad pública, pero ni así vemos la luz al final del túnel.
Al contrario, parece que cada vez más, la gente, en algunas ocasiones azuzada por “los beneficios económicos” que genera la delincuencia organizada, les insulta y les echa de zonas “rojas”.
Hasta dónde llegaremos. ¿Tendremos que armarnos todos y que esto se convierta en la ley de la selva? ¿Tendremos que esperar a que un tercero, y nos referimos a Estados Unidos, que nos mira de reojo, entre a poner orden?
¿Dónde está el origen del problema? ¿Está, como se piensa siempre, en el gobierno? Y nos referimos a todos los que tienen que ver con el gobierno. ¿Son los encargados de educar a las nuevas generaciones los que fallaron? ¿Es la televisión y el acceso a las redes sociales? ¿Es la descomposición de las familias? ¿Es la corrupción? ¿Es la desigualdad y la pobreza? ¿Es la impunidad…?
Quinta ola
Y como nos acostumbramos muy rápido a todo, parece que ya se nos quitó el miedo a la pandemia del Covid-19 que ha dejado cifras extraoficiales de casi 700 mil muertos en poco más de dos años.
Igual que con la violencia, parece que nos acostumbramos a las muertes por este virus que llegó para quedarse.
Creemos que estamos bien mientras no le toque a uno de los nuestros. Hasta que le toca.
Este fin de semana, Andrés Manuel López Obrador, quien volvió a reiterar que en 2024 se retirará de la política mexicana “porque ya está chocheando”, aceptó, al fin, que hay un repunte en casos de coronavirus.
Es verdad, ahora ya contamos con vacunas que se han aplicado a personas de 12 años en adelante; sin embargo, eso no garantiza que no nos enfermaremos.
Y no es solamente de no enfermarse, de no ir a parar al hospital y de no morir, sino de las secuelas evidentes que deja la enfermedad.
Seguimos sin cuidar de nosotros y al mismo tiempo, sin cuidar de los demás.
Por ejemplo, sencillas medidas como lavarnos las manos con frecuencia y usar cubrebocas, comienzan a quedar en el olvido…
Pepe Cruz
Algunas voces fueron duramente críticas con el secretario de Salud en la entidad, José Manuel Cruz Castellanos, quien recientemente ha sido rebautizado como “Pepe Cruz”, entendemos que para fines políticos.
Se vale la crítica. Es más, es sana la crítica. El asunto es que muchas veces solamente se hace a la ligera.
Aún hay quienes siguen señalando al titular de Salud estatal por su acento tabasqueño, más que por su desempeño en el encargo.
Es innegable que Cruz Castellanos tuvo un manejo responsable en el tema de la pandemia.
Quizá hubo momentos críticos y hasta resbalones, como cuando dijo que uno quedaba “chafirete” después del covid-19; sin embargo, tampoco se puede hacer menos el hecho de que Chiapas se haya mantenido como una de las entidades con más tiempo en semáforo verde.
Si no hubiese sido por ese esfuerzo y por la respuesta de la gente, claro, el golpe al estado más empobrecido del país hubiese sido peor…
Aderezos
-De tanto andar del tingo al tango, placeándose, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, se volvió a contagiar de covid-19. Así cómo se le pone el ejemplo a la gente…
-México será sede de 10 de un total de 80 partidos que se jugarán en el mundial de 2026, el cual será organizado junto con Estados Unidos; ya encarrerados, Marcelo Ebrard alzó la mano para gestionar que el país azteca reciba a los juegos olímpicos en 2036. Faltaba más…
-Anda “brincando” de teléfono en teléfono un video de Luis Donaldo Colosio Junior. Parece que es de cuando fue por la alcaldía de Monterrey y ganó. Anda tan flaca la caballada en la oposición que a muchos saca suspiros…
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(Gráfico tomada del portal de TRsearch)
