CIRO CASTILLO
Cuando Rutilio Escandón Cadenas tomó las riendas de Chiapas, escribimos que gobernar a esta entidad es todo un reto, incluso para quienes tienen voluntad y ganas de hacerlo bien.
Esta entidad, una de las tres más empobrecidas del país posee una gran riqueza cultural, pero en ella va implícita una serie de problemas por la gran diversidad que existe.
No es lo mismo el Norte de Chiapas, que la zona indígena (donde se hablan varias lenguas), que la Costa y el Soconusco (quienes siempre han querido ser otro estado) o que el Centro de la entidad.
Parece que es igual, pero no. Las formas de pensar, de hablar, de coexistir, en cada región del estado, dificultan la acción gubernamental.
A diferencia de los dos sexenios pasados, este gobierno ha mostrado apertura al diálogo, ha afrontado los problemas que se presentan y no ha prometido lo que no puede cumplir; aun así, debe lidiar con problemas añejos como el que se vive en Venustiano Carranza.
A algún ciudadano de otra región de México, del Norte o del Centro, le podría parecer una exageración que, en Chiapas, por un pedazo de tierra familias completas entren en conflicto.
El caso Carranza tiene al menos 40 años de antigüedad y sigue ahí, como si únicamente estuviera esperando una chispa para que se prenda la mecha y en cada sexenio es lo mismo.
Dos organizaciones, La Casa del Pueblo y Alianza San Bartolomé de los Llanos han protagonizado por décadas, enfrentamientos, por una diferencia que comenzó cuando se construyó la presa La Angostura.
Cuando ni la apertura al diálogo que ha mostrado el gobierno de Escandón es suficiente, entonces parece que hay otros intereses o que este continuo conflicto entre dos organizaciones que ha dejado recientemente dos muertos, es hasta un modo de vivir, pero así no…
COMO EN EL BOX
El martes, tras concluir una gira por tres municipios de Chiapas, Mezcalapa, Ocozocoautla y Tuxtla Gutiérrez, el dirigente nacional del partido Redes Sociales Progresistas, José Fernando González Sánchez, se subió al cuadrilátero del popular deportivo Roma.
Desde ahí, alzando la mano de Alberto Morales Bernal, candidato de RSP a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, González Sánchez hizo una analogía con lo que pasa en “el deporte de las orejas de coliflor.”
Llamó a los demás contendientes de los distintos partidos políticos a subirse al ring y dar la batalla, pero sin golpes bajos, sin patadas bajo la mesa.
Fernando González, quien no tiene desperdicio en su discurso, se refirió al caso de una candidata en el Estado de México, cuyo esposo fue agredido a balazos, pero también al caso del aspirante de RSP a la alcaldía de Tumbalá, José Domingo Méndez Moreno, quien fue encarcelado con argucias legales durante casi 24 horas, por órdenes de “Chepe” Ramos, actual munícipe del Verde, quien a fuerzas quiere que su candidata brille sin tener los méritos suficientes…
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