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Una dolorosa derrota para la afición universitaria propinó el América a Pumas este domingo en el Estadio Azteca con un abultado marcador de 6-1.
Las Águilas están, con este resultado, en la gran final del Apertura 2018 donde enfrentarán a Cruz Azul, quien por su lado dejó en el camino a Monterrey.
Según el portal Medio Tiempo, ni siquiera había terminado el partido cuando la afición universitaria comenzó a dejar el estadio tras la dolorosa goleada.
A los universitarios les alcanzó solo para igualar un partido que iban perdiendo desde el minuto 7 por un gol de Renato Ibarra, pero sobre todo gracias a la gran ayuda de Alfredo Saldívar, quien falló al intentar atajar un disparo que le pasó por debajo del cuerpo en la recostada.
El goleador auriazul, Carlos González, fue el encargado de poner el 1-1 al 24′, en lo que hasta ese momento era un juego equilibrado, como el del jueves en Ciudad Universitaria.
Cuatro minutos después los locales se volvieron a adelantar con un tanto de quien ha sido su máximo romperredes, el defensa Bruno Valdez, quien con su sello, un remate de cabeza en un tiro de esquina, puso el 2-1, ahora por una mala marca de Alejandro Arribas.
En otro error del Pollo Saldívar las Águilas marcaron el tercero, para mandar al equipo de la UNAM al medio tiempo con los ánimos por los suelos por los ya dos goles de desventaja.
Pero lo peor estaba por venir, pues muy pronto al inicio del complemento cayó el 4-1 en otro tiro de esquina, cuando la defensa auriazul no pudo reventar una pelota y Guido Rodríguez aprovechó el balón suelto para prenderlo de pierna derecha.
Totalmente desorientados, los universitarios se fueron al frente en busca de un milagro, pero en la desesperación por acortar la distancia dejaron espacios que el América explotó para hacer el quinto, obra de Diego Lainez a pase de Renato Ibarra al 51′.
Y por si fuera poco para el equipo de David Patiño, el árbitro central Fernando Guerrero les pitó una pena máxima en contra al minuto 70, por una falta de Arribas y Saldívar sobre Roger Martínez. Esta vez el encargado de patearlo fue el defensa Emanuel Aguilera, quien no falló y puso el sexto de escándalo sobre los del Pedregal.
El árbitro había perdonado una roja a Pablo Barrera por un codazo sobre Jorge Sánchez, pero ya no se quedó con la tarjeta en la bolsa para expulsar a Alan Mozo por una dura entrada sobre Lainez.
