Abrazos, no balazos: La Feria

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SR. LÓPEZ

Tío Luis (del lado paterno-autleco), contrajo nupcias con una sensacionalmente hermosa hija de árabes avecindados en Guadalajara, tía Ibn Zaydun (le decíamos tía Ibita), señora adornada con todas las virtudes de una esposa “100% proof” (y comer en su casa, cualquier día, era banquete). Tío Luis era un tipo bien plantado, exitoso “hombre de negocios” (la verdad nadie supimos nunca qué hacía, pero era amigo o compadre de medio gabinete estatal cada sexenio… vivían muy bien), señor afamado por cumplir todos sus compromisos, cuya palabra era mejor que un acta notarial, decidido tirando a necio y cuando hacía falta, bravo de meter miedo.

Un problema serio sufrió en su vida tío Luis: solo tuvo hijas -cinco hijas cinco-, todas guapas de sofocar de golpe a la División del Norte completa (Pancho Villa incluido)… dirá usted ¿y eso qué?… ¡ah! es que junto a tío Luis, Otelo era el Pato Donald: no ha habido hombre más enfermo de celos que tío Luis. Nadie es perfecto. Tía Ibita lo conocía y llevaban la fiesta en paz (ella, sabia y paciente, solo si la circunstancia lo aconsejaba, dejaba fluir algo de su genética arábiga: enojada era un sarraceno defendiendo Córdoba… Córdoba, lejana y sola; jaca negra, luna grande y aceitunas en mi alforja…la muerte me está mirando desde las torres de Córdoba). Como tenía que suceder, sucedió: las hijas fueron llegando a eso que antes llamaban inexplicablemente, “edad de merecer”, y el ambiente apacible de esa casa se fue enturbiando, conforme iban apareciendo pretendientes, con el tío como perro de presa, espantado donceles, advirtiéndoles a todos: -Dese por muerto si deshonra esta casa –y francamente, muchos preferían buscar algo de menor riesgo, oiga usted.

Así las cosas, una noche temprano, antes de la hora de la cena, tía Ibita calmada, sentó a su marido en la sala y a solas, le hizo saber que una de sus nenas (se omiten sus generales), estaba en “estado de buena esperanza” (otra inexplicable frase ya en desuso), y que le pedía se comportara y no fuera a cometer una locura, porque “el muchacho” iba a darle la cara esa misma noche, y comprometerse formalmente a contraer nupcias con la afortunada y perdidamente enamorada jovencilla, un poco más embarazada de lo aceptable por su señor padre. Tío Luis puso la misma cara que Hitler cuando le avisaron del desembarco en Normandía, mandó llamar a la agraciada hija, juró a grito pelado que iba a bañar en sangre a puñetazo limpio a “ese canalla”, que ella se iba a Irlanda con las monjas, que ya nunca ninguna otra, jamás, por ningún motivo, saldría sola a la calle. Tía Ibita le hacía señas a su hija de que no se asustara ante su furibundo padre, que caminaba a grandes trancos, vociferante, cuando de repente, sonó el timbre de la casa (¡el muchacho!); el tío se quitó el saco, se quitó el reloj, se quitó la corbata, preparándose para apalear y despellejar al “canalla que había mancillado y ultrajado el honor familiar”.

Su hijita con cara de mortificación, salió volando y regresó muy seriecita, acompañada por un desmesurado mocetón, gigantesco, que apenas cabía por la puerta, moreno de tono subido, con manos como manoplas de béisbol, cara hecha a marro, cuya musculatura casi reventaba el saco (iba de traje), que dio las buenas noches con corrección y muy serio. Tío Luis, decidido y firme como era, respondió: -Con usted quería yo hablar, joven, tome asiento por favor, y ustedes, déjenos solos –ordenó a su esposa y a la futura esposa del King Kong aquél (tuvieron otros dos hijos, hicieron bonito matrimonio). No es lo mismo hablar que tenerla enfrente.

Jueves 12 de abril de 2018 (casi el año); Mazatlán, Sinaloa; candidato Andrés Manuel López Obrador:

“No más asesinatos, ya no va a haber masacres porque hasta los heridos son rematados, eso ya no, eso es inhumano no puede ser que se les abandone a los jóvenes y cuando toman el camino equivocado de la delincuencia se les masacre”.

“Aunque estén queriendo cuestionarme vamos a buscar otra estrategia, vamos a atender las causas y vamos conseguir la paz y vamos a hablar con todos”.

“El pueblo de Sinaloa no es malo por naturaleza, es que se ha obligado a muchos a tomar el camino de las conductas antisociales, se le ha cancelado a muchos el futuro y sobre todo a los jóvenes, eso ya no va a seguir sucediendo”.

“Vamos a cambiar a este régimen podrido, corrupto, de injusticias y privilegios, y vamos a impulsar el desarrollo, lo puedo resumir en una frase: trabajo, buenos salarios y abrazos, no balazos”.

Viernes 5 de abril de 2019; Guadalajara, Jalisco; presidente Andrés Manuel López Obrador:

“Vamos a contar con el apoyo del Ejército; estoy hablando de una reconversión y necesitamos de esta institución, además con experiencia, con disciplina, con rectitud, con honestidad, con profesionalismo y ya lo tenemos”.

“Acuérdense que se tiene que conformar un Estado Mayor que lo integra la Policía Federal, Marina, Defensa Nacional y el comandante de la Guardia Nacional, la semana próxima ya vamos a dar a conocer a los integrantes del Estado Mayor y al comandante de la Guardia Nacional. Será un militar en activo”.

Viernes 5 de abril de 2019; Ciudad de México; Palacio Legislativo de San Lázaro; Olga Sánchez Cordero:

“La Constitución establece que el titular del ejecutivo puede elegir a quien él considere”.

“El mando será un tema que el Presidente de la república, en su momento, dará a conocer quién será la persona que estará”.

“Tenemos un problema de violencia y de seguridad en nuestro país, estamos comprometidos cuando menos a intentar resolverlo de forma eficiente”.

“No es una burla, ni es un engaño”.

… bueno, mejor. Lo grave sería que ante la realidad, se insistiera en lo imposible. Y nadie, nadie, criticaría si se volviera a revisar lo del aeropuerto en Texcoco… total, qué tanto es tantito. Esperemos que el militar que quedará al frente de la Guardia Nacional para combatir a la delincuencia organizada, no haya sido seleccionado por su especialidad dando abrazos, no balazos.

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