Ensalada de Grillos/ Ciro Castillo
Mentiríamos si dijéramos que la situación que padecen las mujeres en una sociedad machista en la que todavía vivimos no ha cambiado nada.
Ahora hay mujeres médicas, ingenieras, arquitectas, contadoras, odontólogas, alcaldesas, diputadas, senadoras y hasta la primera mujer Presidenta de México.
No ha ocurrido de una manera natural ni están las mejores en los cargos de decisión, sin embargo, no es como en el siglo pasado cuando solo estaban destinadas a dar hijos y quedarse en casa para recibir lo que el “esposo” quisiera darles como si fuera una dádiva y de mala gana, si es que le había sobrado de la farra, algo sumamente normal y frecuente.
También mentiríamos si dijéramos que todo es miel sobre hojuelas y no existe disparidad en muchos ámbitos. Claro que sí, todavía quedan grandes pendientes.
El rostro más feo tiene que ver con la violencia física que se ejerce hasta el punto más extremo del delito de feminicidio.
Solo en enero, de acuerdo con información periodística que retoma datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, 16 mujeres fueron asesinadas cada día.
El 37 por ciento de estos casos que, reiteramos, deberían sacudirnos como sociedad ocurrieron en cuatro entidades: Estado de México, Puebla, Morelos y Tamaulipas.
Como otra serie de problemas que enfrenta la población de nuestro país, son multifactoriales, es decir, no es solamente una causa la que provoca una situación de violencia como la que ahora mencionamos.
Es la falta de educación en casa donde el machismo no se ha erradicado, el no acceso a la instrucción escolar, las políticas públicas que si bien han avanzado siguen teniendo hierros, además de una rampante impunidad y falta de aplicación de la ley.
Tampoco todas las mujeres que han ejercido o ejercen un cargo público han demostrado que tienen igual o más capacidades que un hombre y muchas han abusado de su condición y se dejaron seducir por la rampante corrupción…
Un día para alzar la voz
Una jornada como el Día Internacional de la Mujer no terminará con todas las situaciones que vive el sector femenino, pero al menos les permite la voz y hace que haya opiniones a favor y en contra. El debate es bueno, mientras sea con respeto.
Hay voces que critican la violencia con que algunas mujeres que participan en las marchas del 8M se expresan, sobre todo porque estamos en un mundo en extremo violento.
Pintarrajean y rompen cristales de negocios que no tienen “vela en el entierro”, pero ¿qué no hay mujeres que han vivido cosas más violentas?
Claro, el ideal es que cualquier forma de manifestación no llegara al extremo de la violencia, pero todo comienza, precisamente en casa, donde se siembran las raíces de cada persona.
Que sirvan fechas como el 8M para darnos cuenta dónde estamos parados y hacia dónde queremos ir.
Qué hemos hecho cada uno de nosotros como seres humanos y como parte de una sociedad para que la violencia, en general, pero en particular contra las mujeres, en lugar de cesar, se incremente…
En La Capital
En Tuxtla Gutiérrez, como ha venido sucediendo en los últimos años, varios miles de mujeres salieron a protestar con motivo del 8M, fecha que muchos aún confunden con una celebración.
No es una fiesta sino una conmemoración es preciso aclarar.
No es un día para regalar flores, ni hacer convivios ni dar obsequios, sino una jornada para reflexionar.
Las pintas contra estatuas como la del Rey Pakal, ubicada sobre la Avenida Central de Tuxtla Gutiérrez, así como las agresiones contra algunos negocios siguen dividiendo opiniones.
Son más los hombres que expresan que se trata de un “desmadrito”, aunque también hay mujeres que están en contra de esta forma de manifestación, quizá porque así fueron educadas.
Este tecleador lo mira de esta manera: alzar la voz de esa forma una vez al año no está mal. Una de cal por las que van de arena. Tampoco debe ser la constante.
Hay otras formas de expresión para seguir exigiendo derechos y justicia.
Las mujeres están más empoderadas que nunca, ni duda cabe, pero aún falta mucho camino por andar…
Aderezos
-Resultados exigió Eduardo Ramírez Aguilar a todos los integrantes de su gabinete cuando los comenzó a presentar justo antes de su toma de posesión en diciembre pasado. Nadie tiene el puesto asegurado, les dijo una y otra vez. Así que, por lo anterior nadie se puede decir engañado si lo bajan del caballo cuando se cumplan los 100 días. ¿Será que por eso hay muchos que están nerviosos y hacen esfuerzos para salir en la foto?
-La seguridad ha sido la mejor carta de presentación de parte de El Jaguar Negro. Tampoco y eso lo tenemos que asimilar todos los chiapanecos, no se trata de arte de magia ni de que la delincuencia va a desaparecer.
Durante el camino habrá quien se equivoque y traicione. Entre toda la fruta buena siempre hay alguna que se pudre. Lo importante es avanzar y hacer ajustes cuando haya que hacerlos, como ha pasado en la SSP y FGE…
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