Ensalada de Grillos/Ciro Castillo
La expresión bastante conocida “el que quiere azul celeste, que le cueste”, aplica para el Partido Acción Nacional (PAN), cuya dirigencia tiene ahora el gran reto de volver a ser realmente una oposición competitiva y creíble, ante una oleada guinda que nomás no parece tener fin.
Sin embargo, esa frase, título de una canción interpretada por Paquita la del Barrio, también podríamos aplicarla para decir que el PAN está convertido en un partido deslavado y desgastado, cuyo color azul, más bien parece celeste.
El nuevo dirigente nacional del partido que tuvo la oportunidad de gobernar a la nación mexicana por dos sexenios seguidos, con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, llega cuestionado y con poca legitimidad.
De acuerdo con los resultados dados a conocer desde el domingo en la noche, Jorge Romero y su compañera de fórmula como secretaria general, Michelle González, lograron el 80.6 % de la votación frente a 19.4 % Adriana Dávila, una exsenadora cuyos anuncios para la campaña interna dejaron mucho qué desear.
El asunto es que no participó ni el 50 por ciento del padrón del PAN, el cual tampoco es muy grande y apenas alcanza los 300 mil afiliados, si es que los datos son reales.
“Aquí sobra talento y estamos los que le vamos a dar un nuevo rumbo al PAN”, dijo Romero en sus primeras declaraciones, mientras que en entrevistas radiales trató de desmarcarse del dirigente saliente, Marko Cortés, con quien se le vincula.
Negó que el proceso interno haya estado manipulado y con dados cargados, como aseguró la perdedora Adriana Dávila, quien a pesar de que aceptó su derrota, dejó patente su inconformidad por el cómo se dieron las cosas…
¿Beneficio de la duda?
Ahora bien, ni si quiera le han entregado la constancia de ganador cuando Jorge Romero ya había sido tundido por la propia presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo señaló de ser el líder del “Cartel Inmobiliario”.
“Es el jefe del cártel inmobiliario el presidente del PAN, lo conocimos muy bien en la Ciudad de México”, afirmó, tras pedir que exhibieran un extracto de un libro por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, quien hizo tal acusación.
Aunque se trata de una estrategia mediática y política, para nosotros es un error de parte de la mandataria mexicana, atacar de inmediato y cerrar la puerta al diálogo con el dirigente del único partido que se puede asumir como oposición.
Por el contrario, Jorge Romero, igual que muchos políticos en el PAN y en otros partidos, está fuertemente cuestionado y llega, insistimos, con una muy corta legitimidad.
“Vamos a asumir la dirigencia en una época crítica, no de gloria para el país… Acción Nacional tiene una doctrina, causas y mística por el bien común, porque exista división de poderes y una República”, manifestó el próximo dirigente panista, quien concedió varias entrevistas a medios de comunicación nacionales, en las cuales se dijo confiado de que el blanquiazul volverá a las calles y a conquistar el corazón de millones de mexicanos que no están con Morena y aliados.
“Hay un 46 % de mexicanos que habremos de dar la lucha contra toda la fuerza del Estado”, expresó.
Ojalá que esa renovación panista alcance a Chiapas, donde los restos de lo que fue el panismo siguen estando en manos de Carlos Palomeque Archila, quien se ha eternizado en la dirigencia estatal, como si no hubiera otros personajes que pudieran tomar el mando.
Si en verdad la nueva dirigencia nacional del PAN quiere recobrar la credibilidad tiene que comenzar por limpiar a sus dirigencias en las entidades, como el caso de Chiapas.
No puede ser que lugares que fueron, en su momento, bastiones del blanquiazul, ahora vivan de los recuerdos y tengan, como en el Congreso local, una sola diputada.
El PAN, por cierto, y lo sabe Jorge Romero, tiene que analizar si realmente conviene que siga aliado con partidos como el PRI, quien por más intentos que haga tiene una pésima imagen ante la sociedad. Se le mira como sinónimo de corrupción y de la vieja política…
Aderezos
-Evidentemente, como muchos pensábamos, hay un pequeño cambio en la estrategia de seguridad de parte del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, con Omar García Harfuch al frente, y así lo demuestran los primeros resultados presentados el martes por la mañana en la conferencia matutina.
Dijo que han sido detenidas tres mil personas por delitos de alto impacto en las primeras semanas del actual gobierno, pero destacó que poco se podrá hacer si no hay coordinación entre los tres niveles de gobierno…
-Qué pasaría. El lunes por la tarde la Fiscalía General de la República confirmó el aseguramiento de un arsenal, vehículos y una casa al Norte Poniente de Tuxtla Gutiérrez.
En un informe se dijo del aseguramiento y el titular de Seguridad Federal, Omar García Harfuch, lo confirmó el martes, sin embargo, agregó a la información la presunta detención de un operador de Ismael Zambada en la entidad. Se trata, dijo, de Jesús Esteban “N”, conocido como El Güero Pulseras. El asunto es que más tarde, la propia Secretaría de Seguridad Federal envió un informe en el que no se hablaba de detenidos…
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