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El presidente de la Mesa Directiva en el Congreso del Estado, diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, destacó que honrar la memoria del doctor Belisario Domínguez Valencia es honrar el valor de la palabra y el compromiso de quienes dedicamos nuestra vida al servicio público.
En el marco de la ceremonia conmemorativa al CXI Aniversario Luctuoso de Belisario Domínguez Palencia donde acompañó al gobernador del estado Rutilio Escandón Cadenas en su calidad de presidente del Parlamento Chiapaneco.
Acompañado del presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Guillén Guillén, el diputado Avendaño Bermúdez puntualizó que:
“En uno de los momentos más complejos de nuestra nación, Belisario Domínguez alzó la voz desde el Senado de la República para denunciar la tiranía. Lo hizo con la firme convicción de que la verdad y la justicia no podían permanecer en silencio.
Ese acto de valentía y patriotismo le costó la vida, pero su mensaje ha resonado a través del tiempo más allá de su época, sembrando una semilla de restauración democrática”.
EL LEGADO DE BELISARIO
Hoy -enfatizó ante los presentes-, al recordar su legado debemos resignificar su memoria, su valor en no ceder ante la injusticia.
Como servidores públicos debemos tener siempre el valor de hablar con la verdad, de ser transparentes, de luchar contra cualquier forma de opresión o corrupción.
Como presidente del Congreso local sostuvo que el ejemplo de Belisario recuerda que la democracia no se construye en el silencio, la construcción de la democracia requiere de voces firmes, comprometidas, voces que como la suya tomen la palabra en favor del pueblo.
Recalcó ante el magistrado Guillermo Ramos Pérez, titular del Poder Judicial, representantes de las fuerzas armadas, representantes académicos y el gabinete legal y ampliado, que el compromiso con la verdad y la justicia sigue siendo una necesidad.
Puntualizó que en la actualidad “la lucha por el bienestar de nuestras comunidades exige total dedicación y compromiso.
Recordar a Belisario Domínguez no es un homenaje en su vida, sino también una reafirmación de nuestros propios valores, nos inspira a ser líderes, a trabajar por una sociedad más equitativa, fraterna y garantizar que los derechos y la dignidad de cada ciudadano sean siempre respetados.
