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El Puente San Cristóbal es una impresionante estructura ubicada en el camino a los altos de Chiapas, que se ha convertido en un símbolo de ingeniería y belleza en la región. Con una altura de 190 metros, miles de toneladas de acero y técnicas avanzadas como el «empujado», este puente destaca no solo por su tamaño, sino también por su historia y relevancia.
Inaugurado en el año 2006, el Puente San Cristóbal es actualmente el cuarto puente más alto de México. Su construcción no estuvo exenta de desafíos, ya que, en octubre de 2004, la mitad de la viga principal colapsó, convirtiéndose en un testigo significativo en la historia de la ingeniería mexicana.
Esta obra fue supervisada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y contó con la participación de proyectistas, constructores y supervisores mexicanos, así como con la colaboración del Instituto de Ingeniería de la UNAM, una institución de prestigio internacional.
El puente es una parte esencial de la supercarretera que reemplazó una sinuosa carretera de montaña, conectando directamente las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas. La supercarretera tiene una longitud total de 46.2 kilómetros, de los cuales el Puente San Cristóbal constituye una sección crucial, permitiendo que la distancia entre estas dos ciudades se reduzca en más de 26 kilómetros y el tiempo de recorrido disminuya de 1 hora y 30 minutos, a tan solo 45 minutos.
Hoy en día, el Puente San Cristóbal no solo facilita el transporte y la comunicación en la región, sino que también se erige como un símbolo de la capacidad y la innovación en la ingeniería mexicana. Si alguna vez visitas Chiapas, seguramente conocerás esta maravilla arquitectónica.
(Con información e imágenes de Noé Juan farrera Garzón)
