Ciro Castillo
El precandidato Eduardo Ramírez Aguilar le ha sacado “jugo” al acrónimo que se forma con su nombre y apellidos: ERA.
Hace años que el oriundo de Comitán empezó a usar la pegajosa palabra, quizá sabiendo o quizá sin saber que algún día le serviría para sus objetivos políticos que están llegando a la cúspide.
A muchos políticos les gusta simplificar su nombre en un acrónimo. Enrique Peña Nieto, por ejemplo, a nivel nacional o Roberto Albores Guillén, en Chiapas, en su momento. Algunos acostumbraban hasta mandar bordar sus camisas con sus iniciales.
Pero además de su nombre, en su publicidad, ahora dirigida a simpatizantes de un manojo de siete partidos que lo han registrado como precandidato único, el senador con licencia nos habla de una nueva era.
¿Pero qué es una nueva era? ¿Es solamente una nueva etapa? ¿Un nuevo período? Qué implicaría para una entidad como la nuestra el comienzo de una nueva era, de la mano de un político que, en efecto, como en este espacio hemos expresado, viene desde abajo.
“Período de tiempo que se cuenta a partir de un hecho destacado”, es la definición que la Real Academia de la Lengua utiliza para referirse a la palabra era.
Complementa la RAE la explicación de esta palabra que escucharemos cada vez más en Chiapas con algunos sinónimos que nos ayudarán a entender mejor qué es era: época, período, etapa, edad, ciclo, fase, tiempo, estación.
Qué tendría que hacer distinto el legislador a quien sus compañeros en el Senado de la República, incluso de colores partidistas diferentes al suyo, le reconocieron por su aprendizaje y capacidad de diálogo.
Gobernar Chiapas es sumamente complejo porque es como si hubiera cuatro estados dentro de uno, expresó no hace muchos años el colmilludo exgobernador de la entidad Patrocinio González Garrido, quien vaya que sabía de lo que hablaba.
Por ahora, el Jaguar está dedicado a una de las tareas más complejas en una entidad en la que aún se discrimina por el color de piel y el modo de hablar: lograr la unidad.
La semana pasada, pian pianito, y quizá pocos lo vieron de esa manera, Eduardo Ramírez tomó distancia de Manuel Velasco, quien se supone ha tratado de evitar su crecimiento político.
ERA formó parte de su gabinete en su momento, pero ya no es su empleado. El comiteco hace tiempo que empezó a escribir su propia historia, a construir una nueva era para una entidad con tantas carencias que donde lo que se haga siempre palidecerá…
OBRAS SIN TERMINAR
Ni duda cabe y lo hemos dicho infinidad de ocasiones: Andrés Manuel López Obrador sabe capitalizar todas las pelotas calientes que le lanzan. Las batea bien, y rara vez sale “raspado”.
Lo hizo recientemente con los señalamientos sin pruebas de un supuesto financiamiento con dinero sucio a su campaña de 2006, cuando todavía pertenecía al PRD y el partido Morena ni siquiera asomada sus narices.
Pero una situación que le ha quedado “como anillo al dedo” es la falta de palabra de parte de los gobernantes de sexenios anteriores, quienes solían dejar obras inconclusas. De ahí quizá su interés por avanzar en mega obras como el Tren Maya, cueste lo que cueste.
Hay integrantes de la iniciativa privada que hoy se dan golpes de pecho porque el sexenio de la autollamada 4T ha asignado obras sin licitar y duplicado los presupuestos para ciertas construcciones; sin embargo, en el pasado ellos también fueron salpicados y, en su momento no dijeron nada.
Este sábado, acompañado por el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, estuvo en el municipio de La Concordia donde acudió a verificar los trabajos en dos puentes que son ejemplo de la falta de seriedad de gobiernos anteriores, quienes los dejaron inconclusos.
“Estas obras son ejemplo de que el gobierno de la Cuarta Transformación atiende las necesidades de la gente, especialmente de quienes durante muchos años estuvieron en el olvido o no eran tomados en cuenta por sus autoridades”, dijo REC tras el sobrevuelo y recorrido a pie en la zona de los trabajos, donde, por cierto, AMLO permitió “selfies” a varios espontáneos…
ADEREZOS
-Este domingo, mucha tuxtlecada estaba atenta a una especie de “aplausómetro” que se daría entre los cuatro aspirantes más fuertes a la candidatura de Morena para la alcaldía. Ángel Torres, Aquiles Espinosa, Felipe Granda y Jovany Salazar tendrían su momento de fama junto a Eduardo Ramírez. Todos queríamos saber quién elevaba más los decibeles…
-Los ojos estaban puestos en El Salvador también este domingo, donde Nayib Bukele estaba en la antesala de ser reelecto para un segundo periodo de gobierno. Aunque hizo una maniobra jurídica que lo deja mal parado, sus resultados en materia de seguridad tienen encantados a los salvadoreños. Sus métodos han escandalizado al mundo, pero sus gobernados lo festejan. El tiempo dirá si tuvo la razón…
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