Sr. López
Murió tío Macro, de los de Autlán, señor hecho a marro, temido en la región y sus alrededores. Tía Elisa su viuda, y su hijo mayor, rechazaron recibir en herencia el rancho del fiambre (que más bien era una hacienda ganadera). Sus otros 36 hijos, unos de la tía y otros no, hicieron lo mismo. El Notario no entendía nada. Siguieron sin aceptar el legado sus parientes cercanos y hasta los lejanos. La razón era que el rancho estaba rodeado de muy justificados enemigos de toda la vida del difunto y de cualquiera de la familia… y todos matones. El rancho se perdió, nadie lo lamentó. Decía la abuela Elena: -A veces es mejor no ganar -muy cierto.
Si el próximo 2 de junio consigue la hazaña de ganar la presidencia doña Xóchitl, la nación será paciente con ella, sabido como es, el despelote de gobierno que recibirá. Y no será tan difícil que haga un buen gobierno porque después de este, cualquiera parecerá luminoso. Basta con no meter mucho la pata y saldrá en hombros de todo evento al que acuda.
Pero si el Buen Dios en uno de sus conocidos arranques de sentido del humor, obsequia a Claudia Sheinbaum con un triunfo inobjetable, perfectamente legal y asume la presidencia el 1 de octubre de este mismo año, le va a faltar vida para arrepentirse.
Mire usted, doña C sigue con su estrategia de rendir culto al Presidente, para amacizar su candidatura y lograr que el señor de Palacio, como sea, a las chuecas o a las derechas, la haga ganar y poder terciarse la banda para, acto seguido, aposentar su salva sea la parte en La Silla.
Esa estrategia la hace decir y repetir que su gobierno será de continuidad con cambio. Y sin miedo a que se le sigan vaciando eventos o los asistentes estén cabeceando de sueño, insiste en que ella construirá el segundo piso de la 4T (¡ah, qué ingeniosa!).
Para que el señor de Palacio sepa que eso va en serio, la grácil dama (ni modo de poner demacrada), se comprometió otra vez a dar continuidad al proyecto de López Obrador. Sí, el pasado día 5 en un evento en Ramos Arizpe, Coahuila, preguntó a la enfebrecida muchedumbre (ni modo de poner la escasa y aburrida concurrencia): “¿Cambió México o no cambió?, ¿o estamos igual que en el 2018?” –respuesta: silencio (y que se dé de santos la doñita de no leer el pensamiento).
Pero ella no le habla a la gente que le llevan a sus mítines, se dirige al Presidente. Por eso consideró oportuno explicar que son 17 sus propuestas para seguir con lo mismo (pero ya en el segundo piso, lo que sea que eso signifique). Y se arrancó (lectura opcional, si quiere sáltese el párrafo que sigue):
- Mantener la austeridad republicana. 2. Mantener y fortalecer los programas sociales. 3. Seguir aumentando el salario mínimo. 4. Seguir impulsando la inversión pública y continuar los proyectos de trenes de pasajeros. 5. Fortalecer la educación pública. 6. Reforzar el sistema público de salud. 7. Acceso a vivienda digna. 8. Seguir garantizando justicia para los pueblos indígenas. 9. Promover igualdad sustantiva para una vida digna y de bienestar para las mujeres; fortalecer los derechos de las personas de la diversidad sexual. 10. Aprovechar el T-MEC. 11. Impulsar el desarrollo científico y tecnológico, la creación cultural y su promoción. 12. Acelerar la transición energética y la soberanía energética. 13. Impulsar protección y restauración de recursos naturales. 14. Garantizar el derecho al agua. 15. Seguir promoviendo soberanía alimentaria y apoyo al campo. 16. Gobernabilidad, paz y seguridad. 17. Reforma al sistema judicial.
Raras sus prioridades, la seguridad como penúltimo compromiso. Es lo mismo, son palabras y se las lleva el viento (esperando ella que rumbo a Palacio).
Pero lo malo de asegurar que va a seguir con lo mismo (aunque en la planta alta, el segundo piso), es que nunca falta alguno que sí le ponga atención y piense que seguir con lo mismo, será seguir:
Culpando al pasado. Dando abrazos a la delincuencia (en lo que va de este gobierno: 176,155 homicidios; 5,566 casos de tortura; 2,951 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; 2,475 fosas clandestinas; 2 mil 214 policías asesinados y 122 mil 471 personas desaparecidas). Y claro, seguir visitando Badiguarato.
Seguir, seguir pero en modo 4.T.Dos, con niños con cáncer sin medicamentos, madres sin escuelas de tiempo completo, campesinos sin precio de garantía; seguir talando selvas, insultando a opositores y prensa, dinamitando órganos autónomos. Seguir contra la clase media y las universidades. Seguir intentando controlar al Poder Judicial y mangoneando al Legislativo.
Seguir secando el presupuesto de salud. Seguir regalando a Cuba, petróleo, comida y lo que quiera (Cuba), cosa que el mismo Presidente confirmó en su mañanera del 17 de octubre pasado: “Para que no les quede ya ninguna duda, México continuará apoyando a Cuba en todo lo que necesite, incluido el petróleo” (anote doñita, primero los pobres, los de Cuba).
Seguir contratando leales aunque sean tontitos. Seguir protegiendo a los corruptos de este primer piso de la 4T (Ovalle afloja el cuerpo… y también ya sabe quiénes). Seguir militarizando el sector público. Seguir dando puestos diplomáticos a cómplices políticos (y no se le pase doña C: seguir buscando pleito con España, eso es importante).
Seguir incorporando priistas al gobierno. Seguir desfondando al erario para mantener a flote Pemex y sus proyectos-capricho. Seguir espantando inversionistas, enriqueciendo a los empresarios afines a la 4T, endeudando al país, apaleando migrantes (la 4T es amiguita del tío Sam), y desviando dinero del erario para campañas políticas (o lo que se ofrezca).
Seguir (pero-por-supuesto), con las mañaneras y mintiendo (promedio actual de mentiras: 85 diarias por mañanera, ya van más de 100 mil). Seguir negando la realidad.
Y seguir obedeciendo a AMLO (pero dígalo con más fibra, señora, ¡debe creerlo!).
Si con esa oferta gana doña Sheinbaum, este menda propondrá se incorpore al calendario cívico, el Día del Mapache.