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Cientos de desplazados del sector Santa Martha, municipio de Chenalhó, arribaron hoy martes a Tuxtla Gutiérrez para exigir a los tres órdenes de gobierno el retorno seguro a sus viviendas, así como la reparación del daño, castigo a los responsables y la localización con vida de una familia desaparecida por paramilitares presuntamente auspiciados por Juan Álvarez Hernández, expresidente del Comité municipal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chenalhó.
Alrededor de 250 personas de la etnia tsotsil, entre ellas decenas de niños y mujeres, iniciaron la marcha desde muy temprano, la cual partió del kilómetro 46 de la carretera Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de Las Casas hasta el Palacio de Gobierno de esta capital, donde fueron acuerpados por estudiantes de la Escuela Normal Rural “Mactumactzá”.
Reynaldo Pérez, vocero de los desplazados, dijo en entrevista que la expulsión de personas más reciente ocurrió el 29 de septiembre de 2022, cuando grupos armados irrumpieron de forma violenta, quemaron casas, vehículos y se registró un enfrentamiento a balazos que dejó varios heridos, así como la desaparición de cinco integrantes de una familia, entre ellos dos menores de 12 y 17 años.
“Juan Álvarez Hernández es el mero cabecilla y está asesorado por Rosa Pérez Pérez, exalcaldesa de Chenalhó. También acusamos de los hechos violentos a Miguel Sántiz Álvarez, exsíndico municipal, a Miguel Gómez Pérez y a Manuel Velasco Álvarez, secretario de comisariado, quien ordenó desaparecer a la familia”, sostuvo y sentenció que “habrá paz y tranquilidad hasta que detengan a los líderes caciquiles”.
El vocero dijo que actualmente existen 244 desplazados que se refugiaron en la comunidad zapatista de Polhó, Chenalhó, y que el resto radica en otros municipios, porque han sido víctimas de persecución.
Las fuertes disputas de tierras entre Santa Martha con dos municipios colindantes: Aldama y Chalchihuitán, han causado desde 2017 muertes y el desplazamiento forzado de miles de personas. Los habitantes de esos lugares viven bajo el acoso constante de los balazos, que ni los acuerdos que se firmaron en 2020 pudieron apaciguar.
(Información de Marco Rangel)
