Ciro Castillo
Andrés Manuel López Obrador lo volvió a hacer. Demostró que es él quien lleva las riendas de la política mexicana y no hay más. En este momento no existe un político que siquiera le haga sombra, aunque eso sí, conociéndole, seguramente le “midió el agua a los camotes”.
Ni las “corcholatas” preferidas, aunque han mejorado sus números, tienen el arrastre de un hombre que nació en la calle y que quiere seguir en la calle. Es más, tenemos nuestras dudas de que, como dice, se retirará a descansar a su quinta en Palenque, Chiapas, una vez concluido su mandato.
Junto a 1.2 millones de seguidores hizo un repaso por sus políticas sociales y su estilo de gobernar, los cuales lo tienen donde está: con porcentajes de hasta 60 por ciento de popularidad en el cuarto año de gobierno.
Es cierto, hay un amplio sector de la población mexicana que se ha desencantado; sin embargo, lo vimos en las imágenes y en las declaraciones que fueron captadas por medios nacionales e internacionales: las personas adultas mayores, muchos jóvenes que ahora reciben becas laborales y educativas, así como cierto sector social que conecta con sus discursos, le siguen como el primer día de gobierno o incluso antes de que llegara a Palacio Nacional.
A miles no gusta la forma en que conduce su administración ni su discurso ni cuáles son sus prioridades, pero nadie puede regatear que el oriundo de Macuspana ha marcado un antes y un después en la historia moderna de la nación mexicana.
¿Hay pendientes? Por supuesto que los hay. Temas como la seguridad lamentablemente no serán resueltos en el gobierno cuatroteista; sin embargo, quien le suceda al fundador de Morena tendrá la vara muy alta.
La marcha fue una reafirmación de que es el país de un hombre. Un mensaje claro para la oposición (hasta ahora desarticulada). Un estatequieto para quien quiera tomar un camino distinto al “guinda”. Un jalón de orejas para Sheinbaum Pardo, López Hernández y Ebrard Casaubón. Ustedes son lo que son por López Obrador y están donde están porque hasta ahora él así lo ha querido. No se vayan por la libre y no se la crean tanto porque hay López para rato…
En primera filaLa marcha del domingo sirvió para confirmar quiénes están y quiénes sí, pero no.
El primer morenista de Chiapas es Rutilio Escandón Cadenas y así lo demostró, sin “parloteos” y sin caer lambisconerías.
El gobernador chiapaneco sabe de estas caminatas al lado de AMLO desde mucho antes que siquiera imagináramos el arrastre que tendría Morena, una vez que dejó el cascarón.
El siguiente que puede inflar su pecho, por lo que implica estar en el templete del hombre más poderoso de México, es, sin duda, Zoé Robledo Aburto.
El director fue de los poquísimos que estuvieron en un espacio reservado para los más cercanos a quien vive en Palacio Nacional, quien aprovechó el acto masivo para acuñar una nueva definición de su gobierno: humanismo mexicano.
Eduardo Ramírez Aguilar, por su parte, a quien muchos quisieran ver fuera de Morena por lo que implica su presencia, demostró que él está también trepado en el tren de la transformación y por ahora no hay quién lo baje.
Es verdad, posee un pasado verdecologista que le pesa, pero al mismo tiempo le puede sumar y no tiene empacho en demostrarlo.
Ahora bien, la figura de Juan Sabines, aunque tiene todo el derecho de estar ahí porque pertenece al gobierno “cuatroteista”, fue una de las que más llamó la atención, pero que al mismo tiempo provocó cierto estupor.
De Manuel Velasco, ni se diga, presumió la presencia del Verde Ecologista apoyando la 4T; sin embargo, al menos en sus redes sociales fue un completo ausente.
Hubo otros como Sasil de León, Jorge Llaven Abarca, Pepe Cruz, Ángel Torres y Carlos Molina, quienes están porque tienen que estar…
Aderezos
-Cuando escribimos esta columna México está por enfrentar, posiblemente su último partido en la fiesta mundialista de Qatar. Sólo un milagro de la Virgen de Guadalupe podría provocar una goleada sobre Arabia Saudita y la combinación de resultados entre Argentina y Polonia…
-El Canelo Álvarez prácticamente retó a golpes al argentino Lionel Messi, porque el astro, presuntamente pisoteó una bandera mexicana. Mejor que le ofrezca esos “moquetazos” a quienes dirigen el futbol nacional; son ellos los principales responsables del fiasco mundialista…
-Y qué nos dicen de la presunta alianza entre Ricardo Monreal y Santiago Creel, fraguada en España. Anunciaron que iniciarán la gira de la reconciliación por el país. ¿Será el inicio de una gran coalición…?
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