Ciro Castillo
Sexenios van y sexenios vienen; sin embargo, es el mismo cuento que siempre nos cuentan.
Los legisladores (en este caso los diputados federales) se dan golpes de pecho y se dicen defensores del pueblo, pero la realidad es que solo obedecen a intereses partidistas o de grupo.
Son dos visiones, al menos las que vimos reflejadas en la discusión de la Ley Eléctrica, durante largas horas entre la mañana y media noche del domingo de resurrección.
Y qué resurgió, qué renació, se preguntará usted, como buen analista de los acontecimientos que vive nuestra nación mexicana. ¿La verdad? ¿La neta? Nada.
El domingo, palabras más, palabras menos, el PRI, el PAN y el PRD, con Movimiento Ciudadano haciéndoles segunda, se agruparon para no dar el número de votos que necesitaban Morena, PT y PVEM quienes querían paso a la Ley Eléctrica propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la cual, según su visión, pretende “dar vida” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con todos los jaloneos, mentadas, burlas, piquetes de ojo y patadas bajo la mesa, ni nos dimos cuenta de lo que realmente nos debiera importar.
México, pasan los sexenios y no tiene un proyecto de nación bien definido, en este caso en el sector eléctrico.
Llega uno, de derecha, y nos quiere aplicar una receta. Llega otro, de ultraderecha y nos quiere aplicar otra fórmula. Llega un tercero, de izquierda, dicen, y nos pretende convencer de que esta es la panacea.
En las tres épocas, sobre todo del año 2000 para acá, el PAN plantea su estrategia para sacar a México adelante. El PRI, de regreso, hace lo mismo y Morena, por su parte, con AMLO a la cabeza, propone lo que a su modo logrará una Cuarta Transformación.
En los tres escenarios hay oposición. Una oposición que se opone a ciegas, con pocos argumentos, con gritos, con insultos, con descalificaciones.
En los tres escenarios, el que menos importa es el ciudadano común y corriente (en este caso hablamos de luz eléctrica) al que su recibo de luz le sigue llegando puntual y carísimo. Es simple, o pagas o te la cortan.
Ah, pero los diputados y diputadas, unos más léperos que otros y otras, se dan golpes de pecho y dicen que defienden a la gente.
Algunos ya fueron y ahora son otra vez. Algunos antes votaron en contra de una idea y ahora votan a favor de otra. Se vale equivocarse, argumentan.
Otros son, lo mismo que ha criticado AMLO, como borregos que, segurito, ni siquiera leyeron lo que aprobaron o rechazaron. Es siempre, la misma cosa…
Frontera Sur
Infinidad de ocasiones hemos dicho que, a Eduardo Ramírez, sus detractores le pueden criticar lo que gusten y manden, menos que se encuentre fuera de la jugada.
Estos días de Semana Santa, aprovechando su estancia en el terruño, visitó la región Soconusco, donde realizó un recorrido en un albergue para migrantes y así conocer de primera mano la situación que vive este sector que, nos guste o no, ya son parte “del paisaje” social del estado y la nación.
También, este inicio de semana se encontró con empresarios y representantes de varios sectores, ante quienes abordó el tema del momento: la reforma eléctrica desechada en la Cámara de Diputados.
El comiteco, colmilludo, no se refirió al hecho sucedido en la Cámara Baja como un rechazo o, mucho menos, como una derrota.
Lamentó la no aprobación de la reforma eléctrica, la cual, había adelantado semanas atrás, podía traer beneficios para una entidad como la chiapaneca que siempre ha sido generadora de energía hidroeléctrica .
Lamento, dijo, “que no se haya logrado el consenso necesario para sacar adelante la Reforma Eléctrica y… se necesita encontrar un punto de encuentro que logre encauzar las necesidades del pueblo.”
“…al desechar la reforma se perdió la oportunidad de poner en la mesa la discusión de su contenido como el de incorporar una tarifa preferencial para el pueblo de Chiapas…”, expresó el Jaguar que, insistimos, está en la jugada…
Aderezos
-Jorge Llaven Abarca, el principal promotor de la reforma eléctrica en Chiapas, aunque más de uno se colgó de su labor, celebró que este lunes fuera aprobada “de ligerito” la Ley Minera que garantiza que México es dueño del litio, un mineral que se ha vuelto y, dicen, se volverá todavía más codiciado…
-El que estuvo también en Chiapas, tirando rostro y limpiando las playas de la costa es el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, quien no pierde oportunidad para alzar la mano y decir: ¡ey!, mírenme, aquí estoy. Es obvio que su corazón sigue latiendo para 2024, pero aún no es momento de cantar victoria…
-En el PRI estaban que echaban lumbre porque el hijo del ex gobernador de Campeche, Miguel Aysa, se cambió a Morena para apoyar la reforma eléctrica; en el Verde, de una vez expulsaron a la diputada Alexis Gamiño, quien se atrevió, con voz propia, a ir en contra de la corriente y rechazar tal legislación. Todos se dan golpes de pecho…
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