CIRO CASTILLO
CRÓNICA/EDG INFO
Es Arquitecto de profesión, pero su pasión es la floristería, esa que aprendió de su mamá, su abuela y su bisabuela, quienes se dedicaban a hacer coronas para los cumpleaños de la familia, en Suchiapa.
Hoy, con la magia de las redes sociales, Fernando Valenzuela Molina, ha dado forma a un proyecto de vida: Nilú, que en idioma chiapaneca quiere decir, flor.
Qué te distingue de los demás, pregunto a “Fer”, quien tiene su taller en la Once Norte, entre Calle Central y Primera Oriente, en #TuxtlaGutiérrez, #Chiapas.
“Es el estilo”, responde sin tapujos, tras cuatro años de vender en línea y dos de haber abierto su local, donde, incluso en la pandemia, cuenta, hubo trabajo.
“Fer”, quien se acepta como un experto en fabricar coronas para cumpleaños, considera que conceptos como el equilibro, la simetría, la forma, el color, la textura y la emoción, aprendidas en la Facultad de Arquitectura de la Unach, también las aplica en la floristería.
Mientras combina rosas rojas y rosas, claveles, lisianthus, leather y parvafolia, para elaborar un hermoso ramo que será entregado este #DiadelAmor, asegura que uno de sus sueños es conseguir que su negocio sea sustentable.
Por ahora, usa materiales sustentables como jarrones reutilizables, espuma compostable y papel que se deshace al contacto con la tierra y el agua.
Acompañado de Fernanda (su tocaya) y Paulina, Fernando está listo para, con mucha pasión y amor, arrancar suspiros y sonrisas a esas personas que este #14DeFebrero recibirán una de sus obras de arte, que llevan implícitas mucho corazón.